La Luna Roja, Sobre El Mar Negro... Con Destellos Blancos...
La esperanza es lo último que se pierde. Pero debo reconocer que ayer yo la perdí.
No existía forma alguna de que pudiera asistir al concierto de The White Stripes.
Desistí de llamar a cierta gente, por que se podía tomar como que solo los conozco para pedir favores. Desistí también de comprarla, porque dinero no tenia.
Quedaba la última. Esta estaba en MSN. Le pregunto: ¿me pudiste conseguir la entrada para TWS? Su respuesta fue directa a lo más profundo de mis penas... “NO”
Desilusionada, comencé a pensar que hacia un día martes por la noche mientras una de las bandas de rock más impresionantes del mundo tocaba en el mismo santiago en que estoy yo.
Decidí ir a la radio a buscar al Alfonso. Es una suerte de terapia conversar con el cuando estoy triste. Es mi confesionario movil, mientras caminamos por Providencia.
A las 19:15 paso la Karola a buscarme. Nos fuimos caminando juntas, eso si, no quiso acompañarme a la radio.
Hacia un frío horroroso y yo caminaba sola por marchant pereira.
Ni un solo ser conocido. Nada que me incentivara a caminar mas rapido por esa calle que en cada rincon me cuenta un detalle de mi vida de estos últimos tres años.
Llegue y la Mariana estaba abajo. Adivinen donde iba! A TWS! Y yo ahí, contándole mi desgracia.
Aprecia Gonzalo, Humberto, todos, absolutamente todos iban y yo mirando.
Subí, porque el frio ya no lo resistia.
Arriba me saludan y piden que cierre la puerta. No lo podia creer, me estaban pasando una entrada para TWS. Solo atine a abrazarlos y darles muchos besos.
Salí corriendo. Aun estaba la gente de la radio abajo. Me fui con ellos.
Me subí al auto con el Humberto y Gonzalo.
Cuando llegamos ya eran las 21:05 y supuestamente el concierto empezaba a las 21:00.
Comencé a caminar mas rápido que ellos, por lo que los perdí y no pude si quiera agradecer el que me llevaran.
Todo ordenado. Revisaron mi mochila, cortaron mi entrada y ya estaba adentro del estadio Victor Jara. Hace mucho tiempo que no lo veía tan lleno.
El escenario daba hacia el norte, con un monton de guitarras, xilófono gigante, piano de cola, órgano y por supuesto, la bateria de Meg. Todo sobre un fondo de paisaje Rojo y Blanco (y negro), de luna, mar y matorrales.
Y yo estaba en galeria mirándolo todo.
Increíble voz, increíble puesta en escena.
Ella polera blanca y pantalón negro. El polera roja, chaleco negro y pantalón pata de elefante rojo con negro. Estético total.
Fue mas de una hora de espectáculo completo, cercanía y encanto de los “hermanos pareja” White.
El que te dijo que para tener una banda de rock necesitabas mas de tres integrantes, dile, estas equivocado.
El que te dijo que las mujeres no sabían tocar bateria, dile, te has vuelto a equivocar.
Y al que te dijo que para ser prodigioso con los instrumentos solo te debes especializar en uno, gritale, equivocado estas.
A las 22:45 aproximadamente termino. Comencé a buscar a los chicos, pero solo encontré a hawaiano. Espere mas o menos 15 minutos, pero nada.
Tome la micro en avenida España. Tenia hambre, mucho hambre.
Cuando llegue a la casa solo atine a decir buenas noches y dedicarme a soñar con esa luna roja que alumbro el concierto mas solo de mi vida.
3 Comentarios:
Bueno, un día ilusionante no? Los conciertos se mantienen bien en la retina, seguro que lo recordarás! Suerte de tener la entrada.
Besos
eros
La media odisea, pero bkn q lograste ir, yo no tenia plata :(, me lo perdi....
es emocionante tener a la banda ahi en el escenario a metros tuyo, y q los parlantes retumben en todo tu cuerpo, y tu saltas y, gritas y te quedas afonica y aaaaahhhh, son tantas emociones, sensaciones, son bkns los conciertos, de los grupos q te gustan obviamente jejeje...
abazooosss
uffff!!!!
eso si que se llama un final feliz!!
saludos
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