Bitter Sweet Symphony

Ayer cuando eran las 22:46 e iba en la micro camino a mi casa, comprendí todo lo que había pasado ese día.
Una hora antes se había “acabado” mi “relación”. Era la primera vez que me pasaba eso.
Fue normal. Triste. Lindo. Único.
Lo mas gracioso es que aun nos gustamos, aun nos miramos y queremos besarnos y tocarnos. Pero no podemos estar juntos.
El y su vida hecha. Yo y mi vida deshecha.
Me pidió que lo abrazara. Por primera vez le dije que lo quería mucho. Lo sentí como un niño y aun así se acabo todo.
Lo golpee con palabras que no esperaba, pero también lo acogí con el cariño que nunca le di.
Le pedí un ultimo beso...the last kiss... creo que extrañare esa boca... creo que extrañare ese cuerpo... creo que extrañare sus ojos riendo a solo milímetros de los míos.

Lo debería haber disfrutado un poco más. Tal vez pensé mucho en el día que pasaría esto y eso me impidió ser plena en los instantes que tuve junto a el.

Puede que haya una segunda oportunidad, pero si no la hay de todas formas estoy feliz de haberlo conocido y de que haya sido como fue.

Mi amigo... no sabes como mis brazos te quieren abrazar y quitarte esa penita.

Cualquier cosa estaré acá. Búscame cuando me necesites, porque lo que menos quiero es que después de haber compartido todo y nada, desaparezcas de mi vida de mala forma.