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Han pasado casi cuatro meses de que no escribo en este blog, ni en ningun otro. Si con decir que hasta el egolog lo tengo medio muerto, pero todo tiene una razon y esta vez es una razon muy poderosa. En los capitulos anteriores (ja) todos leian como esta pendeja se entregaba a la vida sin tener muy claro para donde iba su rumbo, se enamoraba tan facil como se desenamoraba y nunca estaba feliz, siempre buscaba una escusa para estar triste o tirando mala onda. Pero creo que de apoco eso se acabo, no es que este mamona, pero de verdad hoy en mi vida siento amor, de ese dulce, del que no hace que me ultraje o que me golpee, es algo solido sobre nubes color malva, es ilogico pero prefiero un algodon de azucar que un edificio gris acompañado de cachetadas.