Los Errores Pueden Hacer Que Vuelvas A Soñar...

Sueños... Imagenes... Palabras... Realidad... Todo listo para que no se me haga tan dificil aprender a volar. Mirame y di que estoy mintiendo... Cierra los ojos y manten el equilibrio... Si lo logras, bienvenido al mundo de los sin sentimientos... Aleja tu temor que con el mio ya me basta... El tiempo se acaba... Parte otra vez...

miércoles, junio 29, 2005

Criminal...

Solo sabía que tenía que llegar.
Por algo te había llamado y no podía quedar como una mentirosa. Simplemente no podía quedar como una niña que se asusta ante el primer juego.
Dijiste que me esperarías.
En ese momento todo se me dio vuelta.
Sabía que quería estar contigo, pero ¿era el momento?
Me puse bajo el agua de la ducha. Sentía tu presencia en cada espacio.
Comencé a vestirme. Busque todos los detalles. Cree a la puta con la que tanto te gusta jugar.
El rojo cremoso se deslizaba por mi boca. El negro por mis parpados y el perfume jugaba a resbalarse por mi cuello.
Antes de salir a la calle respiro profundo por última vez y siento como mi pecho impide que entre el aire de vuelta.
Camino decidida hasta el colectivo que me acerca a tu casa.
Me miro en el espejo retrovisor del auto.
Necesito un cigarro en mi boca para bajar la ansiedad.
Las calles se me hacen eternas.

Ya estoy en frente de tu departamento. Tomo el valor que no tengo y comienzo a subir las escaleras.
Llego al tercer piso.
Golpeo.
La puerta esta entre abierta.
La luz tiene un aire a otoño que me entrega calma y misterio. La penumbra hace que mi excitación aumente a cada paso.
Comienza a sonar “it’s a fire” de Portishead.
En la mesa de centro hay una hoja. La tomo. Dice “date la vuelta”
Estas ahí. La luz no deja distinguir muy bien, pero se que traes copas en las manos.
Me saludas con esa voz que a llevado que hoy este acá al frente tuyo.
Me entregas la copa. Es pisco sour, sabes y se que me hace pésimo, pero lo bebo igual.
No hay mucho dialogo. Me quitas la copa de las manos, me abrazas. Yo solo tiemblo. Notas lo nerviosa que estoy y con esa risita hermosa me dices: “Niña...”. antes de que pudiera alegar me tapas la boca con un beso.
Las lenguas sincronizan un baile el liguero ritmo de la música que nos acompaña.
Mi respiración y mis latidos se agitan aun más al sentir tus manos ansiosas por encontrar mis pechos que ruegan salir de esa prisión. Me tomas entre tus brazos y me llevas al sillon rojo que nos cobijara por vez definitiva. Sacas mi ropa y el fuego de tu aliento va dándole a mi piel el calor que en algún momento creyó nunca mas iba a disfrutar.
Recuerdos, culpas y placeres se me pasan por la mente en los momentos en que solo nos cubren unas pocas prendas.
Puede que no te ame y que tú jamás me ames, pero que dulce resulta paliar nuestra soledad con nuestro calor.
De abajo arriba, de un lado para el otro. Mi lengua persigue a la tuya cuando te regalo mi espalda. Escapan golpes y estímulos que jamás había sentido. Me regalas perversión y cariño de una sola vez. De pronto con un beso robas mi alma. Me la muestras a la distancia y caigo destruida a tu pecho resbaloso de tanto sudor.
Solo sonríes. Me paro y comienzo a tomar las cosas para ir al baño y luego marcharme, no espero mucho más.
Tomas mi mano y pides que te espere. Se pone de pie y me acompaña. El baño por primera vez siento el cariño después del calor. No lo quiero creer. Pero soy tan débil.
Me pides que me quede un poco mas, que nos hagamos cariño. No me encaja, no calza, pero me quedo.
Fumamos y comemos.
Me abrazas y el sillón rojo nos hace compañía hasta las primeras luces del otro día.
Buenos días día, bienvenido sexo y amistad. Amistad con calor. Calor con cariño. Cariño delicado. Bienvenida a la otra etapa.

jueves, junio 23, 2005

Asesíname...

Una vez te consulte si serias capas de matar a alguien. Tu respuesta no fue clara, pero quisiste decir que no.
Solo te lo pregunte para saber si en el momento que volviera la angustia y yo siguiera tan cobarde como hoy, podrías hacerlo tú por mí.
Seria todo planificado, nadie pensaría siquiera por un momento que fuiste tu quien me quito la vida.
Te lo pediría con música de fondo. Sería como la película que siempre he deseado filmar. Charlie, su guitarra, tus ojos, los míos, la pistola y su silenciador.
Antes pediría que me besaras para morir saboreando la sal de tu saliva.
Negarías con tu cabeza por un momento, bajarías el arma, me mirarías otra vez, tirarías de tu pelo y preguntarías el por que. La respuesta es simple. Soy muy cobarde, tengo sueños, pero me da pánico no realizarlos, eso me destruiría aun más.
Llorarías. No por mí, sino por ti. La conciencia te golpearía y haría que tus brazos tiritaran más de lo común.
Repetirías junto con Charlie, “One, two, three, four, five, six, seven” una y otra vez. Y de abajito yo diría “Asesíname, yo me quiero morir, ya no aguanto estar aquí”
También seria la única vez que me dirías te amo. La muerte y la vida harían un coro brillante. Una luz saldría del arma y de tu boca la palabra que dicha unos segundos antes me habría salvado.
La sangre estalla y te cubro de mí, tal como alguna vez lo hice con mi sudor.
En medio de mi garganta quedan las ganas de decir “yo también”.
Bajas tus brazos despacio. Tus lágrimas se mezclan con mi sangre. Y aunque te mueres de ganas no me tocas, seria fatal para ti.
Guardas el arma. Respiras y te acercas a mí. Tomas mi olor por última vez.
Solo es sangre, y por fin en ese instante te das cuenta de que nunca mas el brillo de mis ojos te rogara por un beso.
Te duchas, escondes la ropa sucia y ya estas listo para partir.
Te detienes en la puerta. Te aseguras de que la pistola este bien escondida entre los pantalones. Me miras. Solo unos segundos, no te puedes arriesgar a que la culpa te lleve a cometer un error. Respiras profundo y vuelves a repetir “De verdad que te amo”.
Te quiebras, pero sales corriendo. Subes a tu auto. Prendes la radio...
“deje tu imagen en el cajón... deje tu alma en el de los dos... no quiero mas que me des cuenta gotas de amor... es solo rockandroll... pero es del bueno, es del mejor... asesíname... asesíname” C.G.

miércoles, junio 15, 2005

It's a Fire...

Me presento a la polola.
No le importo mucho todo lo que había pasado entre nosotros y menos las cosas que seguimos proponiéndonos vía MSN.
Ella es linda. No existe punto de comparación entre nosotras dos.
Ella es como un cristal. Me dio la impresión de que en cualquier momento se quebraba, que con tan solo sospechar algo de nuestra relación se desmoronaba su sonrisita perfecta, que la acompaña su pelo perfecto y por supuesto su cuerpo perfecto.

Realmente yo no sabia de que forma reaccionar, asi que me afirme en mi histrionismo para que no se notara la incomodidad que me producía su presencia.

Mientras el no estaba, la miraba de reojo para encontrar que es lo que hacia que el estuviese con ella y no conmigo, que era lo que tanto yo deseaba hace un tiempo atrás.

Era linda, mayor que el, aunque la verdad no se nota. Yo, como el dijo, no soy fea, pero soy pendeja y eso me atormenta hasta hoy. No tengo forma de sacarme de la cabeza esas palabras. O cuando me trataba de perra, que era demasiado fuerte al comienzo, aunque después fue haciendo que mi piel endureciera y aceptara como propia una “cualidad” que el invento en mí.

Es difícil escapar de las tentaciones, sobre todo cuando quedan inconclusas como estas.

Cuando ella se despidió de mi dijo: “Chao. Un gusto” y cínicamente deje mi frase incompleta: “Chao, que estés bien. Para mi también fue un gusto...” Comerme a tu pololo, esconderme en los baños con el, con todo el mundo sospechando de una relacion, mientras tu eras la oficial.

Ya no siento odio por ella, solo pena. Un poco mas de la que siento por mi, porque aunque no lo crean, me da lastima haber sido y quizás seguir siendo un títere de sus fantasías.

Rabia contra el no tengo, aunque lo culpo de lo que hoy soy. El cambio completamente mi sistema de valores. Pero, ¿Quién sabe si tal vez el solo libero lo que en mi naturaleza estaba predispuesto a salir?

Juzguen.

¿Una mujer es puta, por el solo hecho de seguir sus mas bajos instintos?

¿Por no saber diferenciar entre el calor extremo y el amor?

jueves, junio 09, 2005

Cancion Animal...

Somos animales de sangre caliente.
Nacemos de cierta forma.
Estamos casi determinados a un tipo de vida.
Podemos hacer cosas para cambiar, los hechos pasados nos determinan para este presente. Pero, ¿somos capaces de cambiar nuestros instintos?
Siempre he dicho que en mi hay dos Cassandras. Una a la que le gusta la vida que llevo y le importa bien poco lo que piensen los demas de ella. Pero esta la otra, la que de vez en cuando se toma la moralina en la mañana y no me deja en paz, cuestionandome cada acto, haciendo que termine odiando mi forma de vida y con un vacio inmenso dentro mio.

Según lo que me enseñaron en el colegio, voy directo al infierno. Tal vez ya este en el. Quizas no existe y yo solo me atormento en vez de vivir.

Vida... ¿porque no tiene manual?

martes, junio 07, 2005

Asi Te Elimino...

Te vi en el espejo parado atrás de mí.

Tus ojos se veían tristes, pero aun tenías una sonrisa casi de agradecimiento en la cara.

Termine de amarrarme el pelo, me di vuelta y me tomaste de la cintura.

- Eres lo mas bello que tengo, pero esto no se podrá repetir.

Yo sabia que esas palabras iban a venir, después de todo no era la primera vez que me las decías.

Yo solo te di un beso, no quería más palabras que rompieran esa tranquilidad mágica que sentía mi corazón al estar contigo.

- Solo mírame a los ojos... ¡mírame!

Tus ojos estaban rojos con el llanto retenido dentro.

No dejaste que cayera ni una lagrima, te pusiste duro, parco.

Insististe en que todo acababa ahí.

Yo te mire ya no controlando mi pena.

Me repetías que no llorara, que jamás me quisiste hacer sufrir, que soy demasiado buena y ese es mi problema.

En ese momento solo te abrasé, jamás pensé que seria la última vez que te tendría cerca.

Tus palabras fueron premonitorias, nunca mas te volví a ver, salvo ahora en este cajón, con un vidrio que separa dramáticamente mi cuerpo del tuyo.

viernes, junio 03, 2005

We Will Never Be The Same...

No me quiero confesar. No quiero dar cuentas de lo vivido.

Solo quiero empezar de zero, creyendo que este puto mundo de una vez por todas tiene un lugar para mi.

Quiero replantearme la vida. Quiero ser conciente con mi madre y darme cuenta que la carrera que quiero, simplemente es imposible de pagar. Puede que lo que ahora tengo “decidido” es lo que siempre deberia haber hecho.

Quiero que la gente se vuelva a molestar con mi risa, para que asi recuerden mi llanto y no permitan que vuelva.

Aunque creas en momentos que sangrar es la mejor forma de olvidar, date cuenta a tiempo, que cuando tu caudal empieza a resbalar por tu cuerpo puede ser demasiado tarde.
El agua va al alcantarillado, tu sangre siempre al corazón.

Moléstame.
Ven a mi casa y charlemos.
Salgamos toda la noche y que no nos importe el sueño.
Compremos un helado de chocolate y comámoslo en el pasto.
Lanzate en benji, pero no de ese décimo piso. El primero te entretiene, el segundo termina con la diversión.

Solo quiero sentir como nunca he sentido.

Entrégame las alas que hace un tiempo decidi guardar en tu cajon.

Asi no digo que no te quiero, solo te hago saber que necesito más.