Yo solo salía del baño cuando lo vi llegar con ella de la mano.
Lo mas gracioso fue que te seguí con la vista y tu no acusaste recibo.
Me sentí impotente. Habíamos acabado con una seudo relación hace tres días.
Claro, yo no era nada tuyo, pero un poco de tino es lo único que se pide.
Te miraba fijo. Ni siquiera te dabas por enterado.
Tenía herido el orgullo. Me sentía una perrita mal usada. Mi ego bajo al suelo y una voz susurraba en mi oído que las cosas no cambian así como así, que la vida se mantiene igual.
Si nunca que habían querido, que tenia esto de especial que lo podía hacer diferente?
Me siento más bruta, sobretodo cuando los miro a la distancia y noto que tus ojitos se sonríen de la misma forma en que lo hacían frente a los míos.
Que rabia!
Es guapa, no se puede negar, pero... era como para cambiarme?
Yo me habría ido, pero varios de nuestros amigos no me dejaron escapar.
“Siempre digna!” se repetía a cada instante por cada rincón del bar. Si ellos supieran cuanto sufrimiento me trajo esa palabra.
Aparte de mirar que más podía hacer?
Estaba condenada a aceptar.
Era la primera vez que lo veía sin poder besarlo y ya estaba besando a otra.
Que impotencia, que rabias, que.... aaah!
Cuando me iba, los dos estaban sentados en una mesa. Conversaban, reían y besaban. Un lindo cuadro para una estupida con el ego hecho mierda.
Camine hacia la mesa. La golpeo con mi mano derecha y con voz dulce pregunto: “están muy ocupados o les puedo decir chao?”
Por parte de el sentí su boca rozar la mía, mientras ella solo miraba con cara de asombro la actitud que había tomado.
Salgo son las 3:10 de la madrugada, camino por santa Isabel. Un amigo me lleva hasta la alameda con teatinos. Tomo el colectivo. Llego a las 3:35 y no he votado ni una lagrima. Solo estoy un poco en shock, nada más.
Ya no lloro. Tampoco creo que sea motivo para llorar.
Tal vez le debo hacer mas caso a una amiga... la vida es un chiste....